Todo Israel, desde Dan a Beerseba, sabía que Samuel era profeta del Señor. Dios estaba con él, “y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras” (1 S 3:19). *Samuel trabajó duramente para limpiar a Israel de los ídolos cananeos. Una vez reunió a los israelitas para orar y ayunar en Mizpa. Los filisteos aprovecharon este momento para atacar a Israel, pero Dios envió fuertes truenos (1 S 7:10). Esto confundió a los filisteos y huyeron. Los hombres de Israel los siguieron y los vencieron desde Mizpa
Page 69